sábado, 17 de marzo de 2012

Atracción y tiempo


Hemos hablado anteriormente de la gravedad, esa eterna compañera imprescindible en todo tema relacionado con la astronomía. Pero todavía no la hemos tratado en profundidad. La gravedad es descrita como una de las 4 fuerzas elementales que dominan el universo junto con el electromagnetismo, la fuerza nuclear débil y la fuerza nuclear fuerte. De las 4, la gravedad es la más débil, pero es la que más rango de acción tiene. Podríamos describir la gravedad como una consecuencia de la existencia de materia en la realidad. El espacio-tiempo, el medio en el que se desarrollan los eventos de la naturaleza es concebido como una entidad plana y homogénea. Sin embargo, la presencia de un cuerpo, independientemente de la masa que tenga, hunde este tejido deformándolo, como cuando ponemos una bola de billar sobre una suave sábana. Por tanto, cuanto mayor sea la masa del objeto, más gravedad generará este, es decir, más deformara el espacio tiempo. Esta deformación no la podemos ver como podríamos en nuestra sábana hundida, pero la percibimos al ver como los objetos son atraidos con mayor o menos fuerza al objeto que origina tal distorsión.
Otro efecto notable es la distorsión del tiempo. El tiempo no fluye de la misma manera en todos sitios, a diferencia de lo que la mayoría pueda pensar, el tiempo no es una entidad aparte de la realdiad, es parte de ella y es afectado por las fuerzas que la dominan. Un lugar en el que la fuerza d ela gravedad sea muy intensa, hará que el tiempo fluya más despacio que que un lugar donde la gravedad sea muy débil. Este fenómeno es casi imperceptible para nosotros, y sería necesaria una intensidad gravitatoria que traspasase nuestra imaginación para ver los efectos de este fenómeno de manera notable. Así pués, si sincronizamos un par de relojes en la tierra y posteriormente ponemos en órbita uno, notaremos como el reloj que tenemos nosotros aquí abajo irá más despacio que el que está dando vueltas alrededor d ela tierra.
Este efecto está muy bien explicado en el experimento de los gemenos y el agujero negro. Hemos hablado de los agujeros negros y la potente fuerza gravitatoria que ejercen. Si de alguna manera pudiesemos lanzar uno de los gemelos al agujero negro sin que este muriese al isntante, el gemelo que estuviese fuera, vería como su hermano caería en el agujero engro, y que este iría ralentizandose hasta el punto en que el pobre hombre no llegaría jamás a cruzar el horizonte de los sucesos del devorador cósmico. Mientras, si nos pusiesemos en la perspectiva del gemelo que caía en el agujero, veríamos desde dentro del diminuto reino del astro, que el hermano de fuera envejecería a una velocidad de vértigo y se convertiría en polvo en cuestión de microsegundos. Sin embargo el tiempo que cada gemelo viviría sería el mismo, simplemente, que quedarían separados en tiempos diferentes.

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